Hoy he recibido un correo de la Fundación Josep Carreras felicitándome porque es el Día Mundial del Donante de Médula. Y es curioso porque en la última semana he hablado de este tema en tres ocasiones; animando a la gente a hacerse donante y dando información a personas que estaban interesadas en ello.
Así que, aprovechando este día, voy a hablar un poco de este tema que me parece importantísimo que todo el mundo conozca. Y sobre todo voy a intentar quitar esos miedos, que yo también tuve en su día, creados por una falta de información o información errónea.
Un amigo mío me comentaba que, teniendo en cuenta la importancia de este tema, existe muy poca información y muy pocas campañas. Y es cierto, a día de hoy deberíamos estar muy concienciados de la importancia de donar médula y deberíamos tener toda la información y saber que donar no es tan traumático como la mayoría cree.
Estoy segura de que muchos creen que la única forma de donar médula es a través de la extracción directa de ésta, y no es así. Aquí os dejo la información:
- ¿Cómo puede trasplantarse la médula ósea? En el proceso de trasplante, normalmente se dona mediante citoaféresis o donación de sangre periférica. Una vez hecha la donación, se infunde en el sistema circulatorio del receptor. Las células madre anidarán en la médula ósea de los huesos del receptor para producir células de la sangre sanas. A veces también puede extraerse la médula del hueso de un donante mediante punción de las crestas ilíacas (hueso de la cadera). La forma de extracción de las células se valorará según las necesidades del paciente y la opinión del donante.
- ¿Qué es la citoaféresis? Las células madre se encuentran en el interior de los huesos, pero si se administra un medicamento llamado “factores de crecimiento hematopoyético” al donante, pueden movilizarse las células hacia la sangre circulante y extraerse. Se administran estos “factores de crecimiento hematopoyético” durante 4-5 días y a continuación, se pueden extraer las células de la sangre mediante citoaféresis. De manera ambulatoria, se hace circular la sangre obtenida de una vena de un brazo a través de unas máquinas denominadas “separadores celulares”, que recogen las células madre. El resto de la sangre es devuelta al donante por una vena del otro brazo.
Como habéis podido leer, hay dos formas de extraer la médula y esto siempre se hablaré con el donante, y es él el que decide si sigue adelante o no.
En el caso de que la extracción fuera directa, se hará con anestesia general o epidural.
Para hacerse donante de médula:
A través de la página de Josep Carreras os explican todo lo necesario, pero yo os animo a que antes de realizar tanto papaleo como el que yo me disponía a hacer, os informéis en vuestro centro de salud sobre este tema, ya que al final yo lo hice un día de donación de sangre. Le comenté al administrativo mi deseo de hacerme donante de médula, me dio toda la información necesaria, el contrato para firmar y me hicieron la extracción de sangre. Al cabo de un tiempo recibía en mi casa la confirmación de que mis datos ya estaban registrados en el fichero y que era donante de médula.
Hacerse donante no implica ninguna obligación a donar la médula llegado el momento, pero está claro que hay que adquirir un compromiso y pensar en todo momento que ese pequeño sacrificio puede salvar la vida de alguien.
Aquí os dejo los enlaces a la web de la Organización Nacional de Trasplantes y a la Fundación Josep Carreras.
http://www.ont.es/Paginas/Home.aspx
Plan Nacional de Donación de Médula Ósea: 900 102 688
“Sólo 1 de cada 4 personas que necesitan un trasplante de médula ósea dispondrá de un herman@ compatible. Por ello es tan importante que esta gran familia de donantes de todo el mundo no deje de crecer para que ningún paciente se quede sin la posibilidad de encontrar un donante compatible”
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