Como ya sabes, todo este proyecto comenzó gracias al destino que me puso en mi camino a Pablo de Bikecanine. Él me enseñó todo lo que ahora sé y me ayudó a crear Mar de Gotas. Pero no solo me ayudó a mí, también a muchas más personas interesadas en hacer de éste un mundo mejor. Entre ellas está Natalie y su proyecto Con1Par. Una idea genial de poder ayudar en varias causas mes a mes.
Y hoy tengo la suerte de decir que el mes de junio ¡será el mes de Mar de Gotas! Natalie se vuelca con este proyecto y nos ayuda en la difusión y recaudación, sin duda algo que siempre viene bien y esperemos que nos haga llegar más lejos.
Es tal la implicación, que ha decidido comenzar realizando el reto de 10 días/10 euros para saber de primera mano qué se siente al vivir en una situación de pobreza extrema (una milésima parte, claro). Ella lo ha hecho durante una semana y su pareja le ha acompañado durante dos días. Aquí te dejo su reto…
Reto Con1Par
“Hoy he empezado este reto relacionado con el con1par de Junio. Durante 7 días yo y 2 días Robert nos alimentaremos con 1.5$ al día y por persona. Se considera que es el umbral de la pobreza extrema aquí en estados unidos y eso que nosotros destinamos todo nuestro presupuesto a comida sin pensar en el resto de gastos… Esto lo hago para concienciarme y concienciar, de que el hambre es un problema real en el mundo. Hemos tenido la suerte de nacer dónde hemos nacido y por eso siento la obligación de tender una mano a los más desfavorecidos.
En particular lucharemos para erradicar la desnutrición infantil en Burundi, la causa elegida por Mar de Gotas en su particular camino contra el hambre.

Día 1
Aunque siento esa ansiedad similar a cuando haces dieta, he decidido no quejarme. Esto no es hambre y decir que tengo hambre sería un insulto para aquellos que realmente lo sufren.
Día 2 (día 1 para Robert)
Robert: reconozco que yo me siento raro con esto, pero tu (Natalie) te pones de una mala leche…
Natalie: es verdad, estoy algo malhumorada, pero no es el hambre, es la limitación social que supone el reto, es sentirse atada. La mayoría de cosas que hacemos implican comer o beber como ir a tomar un café, ir a bailar, ir al cine, incluso hacer ejercicio hace que luego quieras comer más. Aun así, sigo creyendo que el sacrificio vale la pena. Mis preocupaciones son tonterías.
Día 3 (día 2 para Robert)
Diría que es el día que mejor hemos comido 🙂 esto de compartir da más juego. Ahora me quedan 4 días solita ante el reto.
Día 4
Dia 5
Echo de menos poder comerme una onza de chocolate negro cuando me apetece y no paro de pensar lo privilegiados que somos por poder comer lo que queremos cuando queremos.
Día 6
La ansiedad va disminuyendo pero el dolor de cabeza me sigue acompañando. Me pregunto si estará relacionado, si puede que sea algún tipo de síndrome de abstinencia.
Día 7
Saber que hoy es el último día, me hace sonreir, pero hay mucha gente que no tiene último día…Comer no debería ser un lujo, para nadie.
Reflexión de Robert tras acabar su reto:
Estos dos últimos días he estado acompañando a Natalie en el reto de vivir como vive la gente que está en el límite de la pobreza (obviamente hay gente que vive aún peor, que son los que viven realmente por debajo de ese límite). Hoy ya he acabado y creo que es bueno hacer un poco de reflexión, así que aquí viene la mía.
Al principio no noté mucho, pues al final estamos comiendo aceptablemente eso si con menor calidad y sin variedad (cada día nos preguntamos que queremos comer hoy para hacer la broma pues tenemos cada día el mismo menú). Después de la comida ya empecé a notar algo de hambre, aunque realmente no es que hayamos pasado hambre si que mi cuerpo esta acostumbrado a comer bastante más cantidad … Pero lo más difícil es evitar las tentaciones y el controlar los cambios de humor, es como si fueramos unos niños pequeños a los que nos han quitado nuestro juguete favorito y estamos enfurruñados para conseguir que nos lo devuelvan.
Además tampoco hay muchas cosas que hacer, pues casi cualquier cosa (y más con el mal tiempo que nos ha tocado) implica consumir bebida o comida. Pero por suerte encontramos alguna alternativa para distraernos, como ir a dar una vuelta como los abuelillos, eso sí, evitando las calles de bares y restaurantes.
Después de comer, coincidencia o no, resulta que me empieza a doler la cabeza … bueno, una pastilla y a descansar un poco. Curioso, normalmente no hago siesta, pero esta vez he estado como 3 horas durmiendo … bueno, puede ser el efecto de la semana de trabajo junto con las visitas que hemos tenido. Total que el día acaba bien.
Al día siguiente nos levantamos con ganas de dar una vuelta, pero el dolor de cabeza sigue allí, Natalie confirma que ella también lo tiene pero parece que no tan agrabado (eso puede ser debido a mi alto grado de hipocondrísmo), así que nos vamos a dar una vuelta en coche a un centro comercial … mala idea, allí hay muuuchas tentaciones, pero aguantamos, aunque después de un par de compras yo le pido volver a casa que ya tengo hambre.
Es impresionante lo que hace la mente cuando sabe que hay algo especial, pasa a ser el centro de tus pensamientos constantemente.
Llegamos a casa, comemos y zas … yo caigo otra vez como un tronco otras 2-3 horas … raro, raro. El dolor de cabeza sigue ahí. Pasa la tarde y la cena y el dolor sigue ahí, así que decido tomarme algo pero entonces empiezo a tener frío … otra vez coincidencia o no, pero tengo fiebre!! 37.9, no es mucho, pero quien me conoce sabrá que no soy una persona propensa a tener fiebre. El caso es que después de unos mimos de Natalie me voy a dormir y esta mañana ya me despierto sin fiebre, después de tomar el desayuno normal, wuala: ya estoy como una rosa!La verdad es que la experiencia realmente te hace abrir los ojos (y el hambre :P). Aún viviendola en mis carnes claramente no me hago a la idea de lo que puede llegar a ser vivir SIEMPRE con tan pocos alimentos, realmente es muy difícil poder salir adelante con tantos handicaps, así que hay que abrir los ojos si realmente queremos un mundo un poquito mejor. Cambiar la situación es complicado, pero estoy seguro que con acciones como esta se dan pequeños pasitos que la mejorarán y espero que a la larga se consiga aunque sea poco a poco. Con1par de granos de arena intentamos crear una montaña, nos ayudáis?
Después de esta experiencia, comienza el reto para los demás. ¿Cómo puedes ayudar? Sigue leyendo…
1- Renuncia a un capricho a lo largo del mes y sácale una foto.
2- Dona 2€ a través de “Mi grano de Arena”.
3- Sube la foto a Facebook, Twitter o Instagram usando el hashtag #Con1parRenuncioA y a la vez nomina a dos personas.
Parece mentira, pero renunciar a algo pequeño puede suponer una gran diferencia para los niños de Burundi. ¿A qué renuncias tú?
Un millón de gracias a Natalie, Robert y todas las personas que colaboran con esta causa.
(Aunque este reto de Con1Par sea sólo durante el mes de junio, el reto sigue vigente hasta el 31 de diciembre de 2015. Podéis seguir haciendo donaciones, subiendo fotos utilizando el hashtag #Con1ParRenuncioA y nominar a otras personas para que se unan).
Deja un comentario